SAINT CHARLES, MISSOURI

Yo me fui a estudiar a Saint Charles, Missouri en los Estados Unidos hace 6 anos. Llegue a Lindenwood University en agosto del 2006 lleno de energía, emoción y ambición! Motivado también por la beca de tenis por la que me impulso hacia mi carrera en el exterior estaba más que preparado pero sin saber lo que deparaba el futuro para mí. Siendo parte del equipo de tenis uno no sabía que esperar. Habían miembros de todas partes del mundo: de Brasil, Francia, Marruecos y Panamá eran los integrantes de mi grupo en ese entonces. Muy amistosos todos y queriendo sacar lo mejor de nosotros para el bienestar de nuestra universidad. Los torneos y las preparaciones no eran fáciles, pero estábamos condicionados para aquello. Nunca faltaba lo académico; pues era nuestra meta principal. El sobrellevar la vida del estudiante atleta era un desafío que no se podía tomar a la ligera.  Y así tantas experiencias y desafíos que hicieron pasar el tiempo en un abrir y cerrar de ojos, casi nos deja olvidado todas aquellas amistades que hemos forjado durante todos esos años. Pero son aquellas mismas experiencias que son inolvidables: el formar parte de un elenco selecto para representar con todo nuestro esfuerzo y talento a la universidad en la cual estábamos estudiando para mejorar nuestro futuro; el estar en un país extranjero, lejos de nuestras familias y amigos, lejos de nuestra cultura que por tantos años ni la hemos sentido por el hecho de que las cosas son así porque las conocemos así. Es otro mundo, es otro ambiente, que en ocasiones uno no sabe cómo reaccionar pero le tocará crecer igualmente.

Para mí personalmente la vida diaria en Saint Charles era tranquila y ocupada. Luego de la universidad vivía con mi novia y trabajamos para mantenernos. Pagar la renta es algo que algunos jóvenes no conocen sino hasta que se casan. Es una vida que no conocíamos, pero se nos iba haciendo familiar. La cultura de la gente alrededor de nosotros nos atraía, nos parecía que la gente era más amable y más acogedora. El cambio de las estaciones era algo impresionante, viniendo de un país que solo tenía una sola estación todo el ano, teníamos que acostumbrarnos aunque no quisiéramos. Una vez más los días y meses pasaban y uno sin darse cuenta seguía creciendo y el mundo que nos rodeaba también. Se iba convirtiendo en un lugar al que podíamos llamar hogar. Nuestro país natal era un lugar para ir a visitar familia y amigos y no para regresar triunfante. Nuestra percepción sobre hacia donde nos dirigíamos había cambiado. Estábamos ya viviendo en otro país que ya lo sentíamos cómodo y acogedor. Un sinnúmero de experiencias que nos transforma en nuestra futura persona sin darnos cuenta. El trabajo, el cuidado de nuestra casa y los quehaceres del día a día eran ahora las preocupaciones en nuestras mentes. La vida cotidiana ya no era aburrida, sino prioridad. 

Pienso que el ir a estudiar al extranjero fue el primer paso que di hace mas de 6 anos en el que embarque un viaje el cual no tenía idea que literalmente me cambiaria la vida. Estoy muy feliz y contento por la realización de mis sueños como encontrar el amor de mi vida, construir una vida juntos al comprar nuestra primera casa, que coincidencialmente es perfecta, y siempre pensar en que debemos seguir adelante y luchar por nuestros sueños que no se cumplirán solos si no trabajamos por ellos. Ha sido un largo viaje y todavía falta mucho por recorrer, mucho trabajo hecho y muchísimo mas por hacer, pero con la frente en alto aceptare todos los desafíos que la vida me tenga por delante.


Giovanni Moggia